RONALDO: UN RETRATO SIN AUTENTICIDAD
Escrito por: Adrian Soto
“Ronaldo” es el documental de una de las figuras más icónicas del fútbol mundial. Sin embargo, pese a las altas expectativas, se percibe más como un recurso publicitario que como un análisis personal hacia el portugués. Centrándose en destacar los logros del jugador y reforzar su imagen pública, dejando de lado las facetas más controversiales de su vida.
Uno de los problemas principales es la falta de vulnerabilidad en la representación de Cristiano Ronaldo. Si bien el documental muestra algunos aspectos de su vida fuera del campo y su entorno familiar, estos momentos son escasos y breves cuidadosamente editados para reforzar la imagen del astro portugués. Limitando el acceso a una perspectiva genuina y humana, que habría permitido entender más allá del término futbolístico.
El enfoque de la narrativa es unidimensional, ya que, no muestran equilibrio entre lo positivo y negativo. A pesar de que se muestran ciertos momentos de su carrera en los que enfrentó dificultades, la producción evita cuestionamientos sobre su vida personal o toma de decisiones. El diario británico, “The Guardian”, apuntó que el documental ofrece un retrato muy positivo hacia el jugador sin mostrar prácticamente ningún defecto. Esto impide a los espectadores conocer las contradicciones y complejidades que pueda tener Cristiano Ronaldo.
El ritmo del documental sufre por su enfoque en repetidas escenas de éxito del jugador. Los entrenamientos, premios y logros se vuelven redundantes. Demostrando una misma narrativa de superación sin aportar mayor contenido. A pesar de la inclusión de testimonios de familiares y amigos, los comentarios suelen ser superficiales, sin algún aporte novedoso o significativo. Variety, revista americana, mencionó que las declaraciones están mayormente orientadas a reforzar la imagen pública de Ronaldo. Este desequilibrio hace que el documental tenga muchas falencias.
Al final, el documental transmite una sensación de falta de autenticidad, como si estuviera muy estructurado para cuidar la imagen de Cristiano Ronaldo en lugar de mostrar una visión genuina y humana. Para una figura pública, esta narrativa queda insuficiente, resultando un retrato que no va más allá de lo que ya se conoce acerca del portugués. En lugar de profundizar sus desafíos y dilemas personales, optan por un enfoque seguro, perdiendo la oportunidad de ofrecer una historia más reveladora e íntima.