
La cobertura mediática como rol clave en la desigualdad del fútbol femenino



Escrito por: Bruno Paucarpura
El fútbol femenino sigue en la sombra, en gran medida por la falta de cobertura mediática. Mientras el fútbol masculino goza de transmisiones en horario estelar y una atención constante, las futbolistas aún luchan por recibir un reconocimiento igualitario. ¿Cómo podría cambiar su realidad si los medios les dieran la misma visibilidad?
Una de las máximas referentes del fútbol femenino, Aitana Bonmatí expresó en la gala de los The Best FIFA Football Awards que las jugadoras aún no reciben la igualdad que merecen. Y esto no solo se refleja en salarios o instalaciones, sino sobre todo en la visibilidad: sin una cobertura adecuada, las futbolistas limitan su progreso futbolístico.
RTVE informó que la final de la Champions League femenina en 2024 tuvo 1,098,000 espectadores, en comparación con los 6,176,000 de la final masculina. Esta diferencia no solo se debe al interés del público, sino a la falta de promoción y apoyo mediático que reciben las jugadoras. Si los medios dedicaran la misma atención y campañas publicitarias al fútbol femenino, estos números podrían contar una historia muy diferente.






Es por ello que, Cristiano Ronaldo, en la ceremonia de Gala de las campeonas, pidió más reconocimiento para el fútbol femenino. Y no es sorpresa que jugadores masculinos busquen apoyar esta causa. Ellos también se preocupan por estas chicas que, al igual que los hombres, tienen esa misma ambición de poder ser ejemplo para otros y ser reconocidos a nivel mundial. Pero, sin la cobertura mediática correspondiente, va a seguir atascado.
La cobertura mediática tiene el poder de cambiar la narrativa del fútbol femenino y darle el lugar que merece en el mundo del deporte. Apoyar el fútbol femenino no significa restarle importancia al masculino, sino abrir espacio para que todos, sin importar su género, puedan triunfar. Los medios deben asumir su rol en este cambio, apostando por una cobertura que respete y valore el esfuerzo de las jugadoras.